Purigen™ controla los niveles de amonio, nitritos y nitratos mediante la extracción de residuos orgánicos nitrogenados que, de otra manera, conducirán hacia estos compuestos tóxicos. El impacto del producto sobre los elementos traza es mínimo.
A diferencia de sus competidores, Purigen™ no es una mezcla de resinas intercambiadoras de iones y absorbentes, si no un único polímero sintético macroporoso que remueve impurezas solubles e insolubles del agua en una tasa y capacidad que supera en un 500% a todos los demás.
Se va oscureciendo progresivamente hasta quedar agotado, y se regenera fácilmente usando lejía.
Criterios selectivos
Purigen™ es la resina de mayor capacidad de filtración de materia orgánica del mercado. Ningún otro producto es comparable a su capacidad para aclarar la turbidez y pulir agua, logrando una claridad sin paralelo. A diferencia de otros productos en el mercado, que son simples intercambiadores de iones, Purigen™ está específicamente diseñado para ser una resina de recogida de residuos orgánicos.
Cuando Purigen™ apenas ha comenzado a alcanzar su potencial, las resinas de intercambio de iones ya están saturadas por metales y otros contaminantes. La fuente primaria de compuestos de nitrógeno en un acuario son los residuos. Los peces, los corales e incluso las plantas producen residuos nitrogenados. Purigen™ generalmente ignora compuestos elementales simples, teniendo una afinidad extrema para el nitrógeno orgánico, retirando así el desperdicio más rápido y más completamente que cualquier otro producto en el mercado.
Capacidad
Purigen™ posee una capacidad de absorción muy elevada gracias a su gran área de superficie. Todas las demás resinas del mercado son bolitas moldeadas en forma esférica. Estas bolitas permanecen suaves aún bajo microscopio. Purigen™ es tanto esférico como macroreticular, conteniendo poros microscópicos que aumentan la área de superficie utilizable, ofreciendo así mucha más superficie que una resina puramente esférica.
Regeneración
Purigen™ también puede ser regenerado. Cuando adsorbe residuos, Purigen™ cambiará de color rubio pálido a café oscuro, casi negro. Una vez agotado, se puede regenerar con una solución de lejía y agua. La lejía “expulsará” literalmente los residuos orgánicos que han sido removidos del tanque.
Tenga cuidado con los productos que indican que pueden ser regenerados mediante una solución de salmuera. Ese es el procedimiento de regeneración para recuperar resinas de intercambios de iones. Una solución de salmuera no retirará compuestos orgánicos. Mientras tales resinas tienen una capacidad limitada para la absorción orgánica, una regeneración con salmuera solo recuperará la capacidad de reemplazar compuestos iónicos. No destruye moléculas orgánicas grandes que han de ser removidas, que es la función primaria de las resinas orgánicas de absorción.
INSTRUCCIONES
250 ml tratan aproximadamente 1000 litros.
Enjuage el producto antes de usarlo. Una vez agotado nos avisa mediante una pronunciada decoloración de sus partículas en un tono marrón oscuro o negro. Para un resultado mejor, debe colocar Purigen™ en un lugar de gran circulación de agua.
Puede usarse en filtros de botella, filtros químicos modulares, filtros de caja o en la parte de mayor paso de agua de los secos húmedos.
REGENERACIÓN
Cubrir en solución 1 : 1 con lejía durante 24 horas. Situarlo en un recipiente plástico y en una zona bien ventilada y fuera del alcance de los niños. Use con precaución la lejía. Después de enjugarlo bien, cúbralo durante 8 horas con una solución que contenga dos cucharadas de Prime™ (o equivalente), por vaso de agua.
Enjuagar nuevamente. No es necesario ningún tamponador para agua salada.
Para uso en agua dulce, cubrir durante 4 horas con una solución que contenga 1 cucharada de Discus Buffer™ o Acid Buffer™, por vaso de agua.
Tanto el color original como su completa actividad deben quedar restaurados, para así poder utilizar nuevamente Purigen™.
PRECAUCIÓN
Algunos tipos de sedimento o cienos pueden saturar este producto, dificultando su regeneración. No reutilizar el producto si se detecta un cierto olor a cloro. En caso de duda, poner en remojo el producto en una pequeña porción de agua y medir el nivel cloro residual con un test de cloro.