Cómo mantener estable la salinidad en tu acuario marino

La salinidad en un acuario marino es uno de los parámetros más importantes para la salud de peces, corales e invertebrados. Mantenerla estable evita estrés, enfermedades y desequilibrios en el ecosistema. En este artículo aprenderás cómo controlar la salinidad y qué prácticas seguir para mantenerla siempre en rango.

1. ¿Cuál es la salinidad ideal en un acuario marino?

La mayoría de los acuarios marinos deben mantenerse en un rango de 1.024 a 1.026 sg (gravedad específica), lo que equivale aproximadamente a 35 ppt (partes por mil) de sal. Lo más importante es la estabilidad, más que un número exacto.

2. Factores que afectan la salinidad

  • Evaporación del agua: al evaporarse el agua, la salinidad sube.

  • Reposición de agua con sal en lugar de agua osmotizada: error común que aumenta la salinidad.

  • Cambios de agua mal preparados: si la mezcla de sal no se disuelve o no se mide correctamente.

  • Uso de equipos como skimmer: que pueden sacar algo de agua y alterar el balance.

3. Cómo medir la salinidad correctamente

  • Refractómetro calibrado: la herramienta más precisa.

  • Densímetro flotante o de aguja: menos exacto, pero útil como referencia.

  • Calibra siempre con agua de ósmosis inversa.

4. Consejos para mantener la salinidad estable

4.1 Reposición de agua evaporada

Utiliza siempre agua de ósmosis (nunca agua del grifo) para reponer la evaporación. No añadas sal en este paso.

4.2 Uso de sistemas de auto-rellenado (ATO)

Los sistemas ATO rellenan automáticamente el agua evaporada con agua de ósmosis, manteniendo la salinidad estable.

4.3 Preparación correcta del agua salada

Disuelve la sal sintética en agua de ósmosis, mezcla bien y asegúrate de que la salinidad y la temperatura sean las correctas antes de añadirla al acuario.

4.4 Control constante

Mide la salinidad al menos una vez por semana, o con mayor frecuencia si tu acuario es pequeño (ya que los cambios son más rápidos).

5. ¿Qué hacer si la salinidad se desestabiliza?

  • Si sube demasiado: añade agua de ósmosis poco a poco hasta volver al rango ideal.

  • Si baja demasiado: realiza un cambio parcial con agua de mayor concentración de sal.

Conclusión

Mantener estable la salinidad en tu acuario marino es clave para un ecosistema sano. Con un buen refractómetro, agua de ósmosis y prácticas de reposición adecuadas, evitarás problemas y garantizarás la salud de tus corales y peces. Si tienes dudas sobre el control de salinidad en tu tanque, ¡contáctanos y te asesoramos!

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